martes, 19 de febrero de 2013

RUSIA VS ISLAM; ¿CÓMO ENCAJA RUSIA EL AUMENTO DE LA FE ISLÁMICA EN SU TERRITORIO?

Rusia se encuentra en pleno siglo XXI inmersa en su proceso de construcción nacional, proceso que la mayoría de los Estados de Europa vivieron en el siglo XIX tras las guerras Napoleónicas. Por razones que más adelante se detallarán La Rusia Imperial y más tarde la URSS retrasaron dicha construcción hasta que la Rusia de los 90 se encontró controlando un vasto territorio multicultural y con una población rusa mayoritaria (del 80%) pero muy diseminada. Putin "el autócrata" de la "flamante" Nueva Rusia, es también el "padre" de una nueva nación, ya que está poniendo mucho empeño en la construcción de una identidad nacional basada en la fe Ortodoxa, el idioma ruso y la imagen de un "nuevo imperio" poderoso y centralizado.

Pero la Rusia actual lejos de ser un país uniforme y unificable presenta una población étnicamente variada, con una baja tasa de natalidad entre los rusos y con una población musulmana que va en aumento, debido a su más alta tasa de natalidad y la immigración de personas procedentes de las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central ahora independientes. Moscú es ya la ciudad europea con mayor cantidad de musulmanes y si las previsiones se cumplen la fe islámia superará a la ortodoxa durantes los próximos 50 años.

 Si Rusia no cambia su política de construcción nacional se encontrará en un breve periodo de tiempo con una mayoría de población considerada como ciudadanos de segunda, lo que podría conllevar serios problemas políticos y sociales. El presente artículo pretende contextualizar esta idea, valorar los posibles conflictos que se puedan derivar y deja abiertas posibles soluciones.


1.    Contextualización histórica.


a.    Tradición imperialista y la construcción del Estado nacional ruso.

Mientras en la Europa medieval el feudalismo impedía la formación de un Imperio central, en Rusia el zar era el gran señor feudal. Así a diferencia del resto de Europa, donde el feudalismo dio paso al absolutismo, en Rusia el feudalismo se desarrolló en el marco del sistema absolutista, como concesión de los zares a la aristocracia, una de estas concesiones fue la implantación de la servidumbre, lo que impidió la aparición de una burguesía urbana importante. Otra de las características del absolutismo ruso fue su alto grado de militarismo, que permitió grandes conquistas territoriales sobretodo hacia el Báltico, Siberia y Asia Central.

Así mientras en el resto de Europa y a partir de la revolución francesa, se configuraba la idea del Estado-nación y la democracia liberal, en Rusia existía un gran Imperio territorial centralizado y dominado por los zares, por eso coinciden numerosos autores como; González Clavar C, Dupuy H y Lvin B que a la caída del Imperio en 1917, Rusia no se había constituido aún como Estado-nación. Según este último; “la revolución nacional de Rusia se llevó a cabo en la era soviética, antes Rusia era un imperio que le legitimaba por el poder en sí mismo”.

Durante su expansión el Imperio conquistó multitud de pueblos convirtiéndose en su cárcel, pero Lenin supo canalizar sus aspiraciones para mostrarse como libertador, el bolchevismo simplificó los grupos sociales y se dotó de una ideología que legitimizase el proyecto común, en un principio la construcción de la identidad ciudadana se basó, como diría Borja J en un conjunto de derechos y deberes políticos y no étnicos.  Pero con Stalin esta liberación se volvió a tornar en imperialismo, si con la revolución rusa de 1917 se reconocía el derecho a las naciones de Rusia a la autodeterminación y por el tratado de Brest-Litovsk Rusia perdía parte importante de su territorio, más tarde la derrota alemana en la primera guerra mundial, la guerra civil de Rusia y el avance del ejército rojo permitía a la URSS recuperar casi todo el territorio que administraba el Imperio Ruso. El desequilibrio demográfico y territorial entre las diferentes repúblicas y Rusia, permitió que ésta capitalizase el poder dentro de la URSS. Stalin inició a partir de la década de los 30’ un proceso de sovietización, que era sinónimo de rusificación del territorio, además la manipulación del estalinismo condujo a que el puzzle étnico ruso se reordenase más en base a las fidelidades de las élites locales a Stalin que por cuestiones de identidad nacional o étnica.

Se puede decir que durante la era soviética el supuesto federalismo fue más retórico que real, ya que el estado funcionaba, a la práctica como un estado-nación y se intentó la homogeneización de la población. Pero el territorio poseía una población muy heterogénea con un gran número de nacionalidades, 23 de las cuales superaban el millón de personas, esta heterogeneidad sumada al carácter imperialista del Estado hicieron que la URSS nunca llegase a consolidarse como estado-nación constituido.

La desintegración de la Unión Soviética no solucionó este problema, ya que los nuevos e independientes estados tenían a su vez numerosas minorías étnicas en su interior, sobretodo en el caso de Rusia donde Boris Yeltsin, pero sobretodo Putin han llevado a cabo políticas centralizadoras del Estado y han intentado recomponer la idea de una Rusia Imperial. En este contexto afirma Lvin B que “la nación rusa no existe, es una nación de naciones y la vocación imperialista rusa impide la construcción nacional”. Por lo tanto, podríamos afirmar que Rusia dos siglos más tarde de la revolución francesa sigue intentando recomponerse y constituirse como estado-nación sin renunciar a su vocación imperial, y en el contexto de un mundo globalizado en el que muchos autores coinciden en que la nación, o por lo menos el Estado-nación están en decadencia.

b.    Contexto político actual.

La Rusia post-soviética se ha constituido como una federación de territorios con diferentes grados de autonomía, este federalismo asimétrico se compone por 83 sujetos federales organizados en 6 diferentes tipos; 21 repúblicas autónomas, 4 distritos autónomos, 1 óblast autónomo, 46 óblast y 9 krais. Las repúblicas autónomas (y algún distrito autónomo) son la patria de lo que en Rusia se le llama, “naciones titulares” y tienen más autonomía que el resto, así como un supuesto derecho de secesión. Los sujetos no “nacionales” se muestran disconformes al sentirse discriminados y se organizan a menudo como lobbies de presión.

No existe una legislación clara que atribuya competencias definidas a los sujetos federales, así las normas que rigen las relaciones del centro con la periferia en Rusia son 3; el tratado de la federación 1992, la constitución de 1993 y los tratados bilaterales firmados entre el poder central y cada uno de los sujetos. El primero otorgaba grandes competencias y soberanía a los sujetos, mientras que la constitución lo contradecía centralizando el poder y dictando que el derecho federal sería el prioritario. No obstante, en la práctica las competencias políticas quedan descritas en los tratados bilaterales, así cada distribución de competencias es un caso único y excepcional.

Dos repúblicas Tatarstán y Bashkortostán ejemplifican esta complicada distribución de poderes, ambas tienen relaciones especiales con al federación, ya que se definen como repúblicas soberanas y esto es aceptado por el poder central aun contradiciendo la constitución. Además poseen una economía más desarrollada que la media federal rusa y son territorios con un sustrato musulmán en torno a territorios cristiano ortodoxos. Tatarstán es prácticamente un estado independiente que no firmó el tratado de 1992 y en el que la participación en el referéndum de la constitución fue muy baja, por lo tanto el único acuerdo que lo vincula con Rusia es el tratado Bilateral. Tatarstán posee grandes competencias y se beneficia de un régimen fiscal que hace que su economía sea superior a la media rusa.

La distribución de competencias en este puzzle del federalismo asimétrico ruso, se basa con frecuencia en la “cesión de cuotas de poder a “barones regionales” (que suelen ser exdirigentes del PCUS transformados en élites recicladas) en el que existen dos lógicas de actuación; la negociación centro-periferia y la competencia interperiférica para obtener más poder del centro” (Aguilera del Prat CR). Por lo que según Nikolai Petrokov existe en Rusia un régimen “neofeudal” en el que el centro ha perdido su poder de arbitraje.

Putin, con su vocación claramente imperial intentó desde la presidencia reforzar el poder central, primero organizó los sujetos federales en 7 macrodivisiones llamadas distritos federales y luego reformó el consejo de la federación (cámara alta) que estaba controlado por los barones regionales. Pero este fortalecimiento del poder central no se ha llevado a cabo sin previa negociación y una serie de concesiones con los “señores neofeudales” que son los dirigentes regionales.


2.    Rusia heredera de Bizancio.


La identidad nacional rusa se encuentra muy relacionada con el cristianismo ortodoxo, de hecho tras la caída de Constantinopla, Rusia se consideró heredera de la tradición imperial bizantina, se constituyó como baluarte de la iglesia ortodoxa y se llegó a decir que Moscú era la tercera Roma. La iglesia tuvo un papel central durante el reinado de los zares pero durante le periodo soviético fue asociada a la monarquía y al pasado y por tanto fue censurada.

No obstante tras la caída del comunismo la Iglesia ha adoptado de nuevo un papel central en el estado, una ley federal rusa de 1997 sienta la base jurídica de la supremacía de la Iglesia Ortodoxa dentro de Rusia, realza su contribución histórica y le da el derecho a decidir sobre asuntos de estado, como el registro de otras religiones o la elección de funcionarios. Putin fue el primer líder desde 1917 en declararse abiertamente religioso y desde su gobierno la iglesia ha adquirido aún más peso e influencia en la política rusa, Medviédev, Presidente desde el 2008 ha seguido con la misma línea que su predecesor.

“El secularismo en Rusia es más ficticio que real” (Meagan L), la Iglesia está presente en todos los actos públicos y en el gobierno a excepción del Tatarstán, donde su Presidente apoya al Islam en cuanto puede, aún así la secularización de la sociedad se produce, y por eso la Iglesia Ortodoxa teme a otras religiones (a excepción del Islam y el Judaísmo) porque le suponen competencia. “Hay en Rusia la imagen de un nacionalismo ortodoxo en el que Iglesia y Estado forman parte de la misma cosa” (Meyer J).


3.    La nueva Horda de Oro.


a.    Historia y geografía del Islam en Rusia

Durante la primera mitad del siglo XIII los mongoles invadieron Rusia instalándose en ella y formando un estado en el sur llamado la Horda de Oro. Los mongoles asimilaron a los pueblos túrgicos y adoptaron el Islam como religión. A finales del siglo XIV la Horda se dividió en una serie de Kanatos que se mantuvieron independientes hasta finales del siglo XVI (con la excepción del kanato de Crimea que perduró hasta el XVIII) cuando fueron invadidos por el Imperio Ruso. Por otra parte, tras la guerra Ruso-Persa de 1804-1813 Rusia se anexionaba la parte septentrional del Cáucaso.

Estas dos conquistas explican la existencia histórica de población musulmana dentro de Rusia y su distribución geográfica, actualmente la mayoría de los mahometanos se encuentran en el Cáucaso, en Tatarstán y Bashkortostán. Aunque existen importantes comunidades también en las grandes ciudades como Moscú y San Petersburgo. Es difícil contabilizar el número de musulmanes que hay en Rusia, las cifras bailan entre el 2% y el 21%, aunque la mayoría de los censos apuntan más a ésta última cifra.

El Islam también padeció cierta persecución durante la época soviética, aunque fue más tolerado que el cristianismo ortodoxo, y muchas mezquitas fueron adaptadas para otros usos o demolidas. “El Islam sobrevivió al comunismo en parte gracias a la idea de igualdad que propiciaba esta religión y que estaba en sintonía con la ideología dominante” (Malashenko A), esto no obstante no significa que el Islam y el comunismo convivieran pacíficamente. Muchas mezquitas fueron demolidas y los musulmanes sufrieron la represión y las deportaciones masivas. Durante la Prestrojka y tras la caída de la URSS el Islam ha experimentado un resurgimiento en parte relacionado con los movimientos nacionalistas e incluso ha habido un aumento del fundamentalismo en regiones como el Daguestán o Chechenia.

Existen en Rusia dos visiones oficiales en cuanto al Islam, sobretodo después de la guerra de Chechenia, una respecto a un Islam moderado, un “Islam oficial” y un Islam considerado malo, que es el de los separatistas. Existe un consejo islámico en Rusia formado por imanes cercanos a la postura oficial y promueven este “Islam oficial”. Además la demanda de educación religiosa islámica ha aumentado, más de 22.000 ciudadanos rusos han viajado al exterior, sobretodo a países árabes, para obtener educación religiosa, volviendo la mayoría de ellos con ideas radicales. Por lo que el Estado Ruso fomenta ahora la cooperación con las estructuras del “Islam oficial” para procurar una educación islámica en términos rusos.

b.    Causas y consecuencias del aumento del número de musulmanes en Rusia

El número de mahometanos se ha multiplicado por 2 en Rusia en los últimos 20 años hasta llegar al 18% de la población actual. Esto se debe a varias razones: inmigración hacia Rusia desde las repúblicas de Asia Central, emigración de Rusos a países de Europa Occidental o a Norteamérica, bajas tasa de natalidad entre la población no musulmana (2 de cada 3 embarazos termina en aborto) y adscripción a una u otra religión tras el desamparo ideológico que supuso la caída de la URSS. De seguir esta tendencia en el 2050 el 50% de la población rusa sería musulmana, de hecho actualmente el 40% de los reclutas son musulmanes (entre la población más joven el porcentaje aumenta). Las autoridades rusas ya se han planteado algunas medias como crear la figura de un vicepresidente mahometano o unidades especiales dentro del ejército. En las grandes ciudades la población musulmana ha aumentado siendo Moscú la ciudad Europea (a excepción de Estambul) que con más musulmanes cuenta.

La iglesia Ortodoxa se muestra preocupada por el aumento de la población musulmana en la Federación de Rusia, esto se debe en parte a la disminución de la población no musulmana. Sectores nacionalistas temen que Rusia se pueda convertir en un país de mayoría musulmana y ha provocado la respuesta de los “sectores ultranacionalistas xenófobos que incluso han adquirido arsenales cada vez más sofisticados” (Baños Rojo P).

c.    Conflicto de Chechenia y el peligro del terrorismo islamista.

Al-Qaeda podría estar creando alianzas con la insurgencia chechena para asentarse en el Norte del Cáucaso, aunque el sufismo (del Cáucaso) no es aliado del yihadismo de Al-Qaeda ambos movimientos podrían colaborar para establecer un Emirato en el Norte del Cáucaso. “Este surgimiento de un islamismo radical en Rusia podría atizar a los ultranacionalistas rusos y generar enfrentamientos por todo el país” (Baños Rojo P).

Rusia tiene y ha tenido intereses geopolíticos en la zona, como las plantas de procesado de petróleo y las reservas de gas del Daguestán. Históricamente otras potencias también ha intentado frenar la expansión de Rusia hacia el sur a través de el Cáucaso. En mitad del conflicto se ha encontrado la población local que fue sobretodo maltratada con las deportaciones de Stalin, la injusticia social, las altas tasas de desempleo y de corrupción hacen que sea un lugar fácil para Al-Qaeda donde reclutar voluntarios.


4.    Conclusiones.


La nación es una construcción política de la época de la ilustración pero que ha servido de base para organizar el mundo durante el siglo XX creando el estado nacional, éste aspira a la homogeneización del pueblo. Los estados prenacionales son heterogéneos, los estados imperiales presentan un gran número de capas y grupos sociales, por lo que la formación de un estado nacional implica también la desaparición de un estado imperial, su decadencia.

A lo largo de la historia Rusia no ha logrado constituirse como estado nacional, pese a diversos intentos de rusificación sigue siendo un estado heterogéneo, de vocación imperialista y con grandes deficiencias democráticas. Ante esta situación, y en el contexto de un mundo (yo diría sistema) globalizado donde los estados-nación están en decadencia, se muestran inoperantes a nivel político y económico y pierden legitimidad como actores transnacionales (Appadurai A, Bech U), Rusia está realizando su revolución nacional. Rusia se encuentra en la actualidad en una encrucijada, tiene una difícil integración pues no es un estado-nación, y para conseguir una integración basada en la ciudadanía necesita más democracia. Además el hecho de que aproximadamente el 80% sean rusos étnicos, hace difícil su desintegración

El sentimiento nacional se ha reactivado por el hecho de que ha sido aprovechado para crear un sentimiento de unión entre los rusos y camuflar otros problemas, ayudando a las élites post-comunistas a mantenerse en el poder. Los actuales dirigentes están dando un papel fundamental a la Iglesia Ortodoxa en la creación de la nueva identidad nacional, así el buen ruso es aquel que habla ruso y cuya fe es la ortodoxa. Esta idea de identidad basada en criterios étnicos es excluyente, deja fuera a todas aquellas personas que no cumplen ambos requisitos. En una época como la actual, que ha sido definida como la segunda modernidad (Appadurai A), donde existen gran variedad de identidades conviviendo en un mismo espacio y en un país heterogéneo donde un gran número de habitantes no poseen estas características, la promoción de una identidad excluyente puede generar conflicto social.

Existe en Rusia una creciente comunidad musulmana, si el aumento de mahometanos continúa al ritmo actual en el 2050 el 50% de la población rusa sería musulmana y este porcentaje aumentaría aún más entre los jóvenes. La actual Rusia, cuya identidad de asocia a la Iglesia Ortodoxa, sigue tratando a los rusos musulmanes como ciudadanos de segunda clase, este hecho se escenifica en la ley federal de 1997, en la participación del Gran Patriarca Ruso en la toma de posesión de los Presidentes o en asuntos de la vida política, en los discursos que Putin pronunció para el Ramadán y en pequeños ejemplos de la vida diaria, como por ejemplo el intento de demolición de la Mezquita 34 en Astracán por el hecho de situarse en la carretera del aeropuerto y ser visible para los visitantes.

Un país que da la espalda a parte de sus ciudadanos es un país que divide, y esta división que crea sentimiento de estar dentro o fuera, puede promover la reafirmación del el sentimiento nacional o étnico. Puede experimentarse un aumento del ultranacionalismo ortodoxo ruso y puede provocar un efecto centrípeto entre los ciudadanos musulmanes que sea aprovechado, sobretodo en el caso del Cáucaso, por organizaciones como Al-Qaeda. Rusia debe llevar a cabo un proyecto de transición y descentralización ordenada para evitar que el nacionalismo ruso enfrentado al resto de minorías o “futuras mayorías” nacionales o étnicas lleven a un conflicto armado. Rusia debe realizar reformas profundamente democráticas para crear un sentimiento de ciudadanía basado en derecho y deberes políticos y no en características étnicas o raciales, de lo contrario se encontrará en un futuro posnacional, fracturada, segmentada y con una base poblacional desunida y enfrentados los unos con los otros.
Finalmente y como aportación personal me parece muy interesante el hecho de que Rusia, después de tantos años no se haya constituido aún como estado nacional, es una vez más un hecho que demuestra su singularidad. Rusia tiene la oportunidad de aprender de los errores de los demás y de reinventarse a sí misma en base a una auténtica democracia y a una auténtica ciudadanía inclusiva que evite el conflicto. Sin embargo en mi opinión, los dirigentes rusos cegados en sus propios intereses no serán capaces de ver esta oportunidad o no la capitalizarán, dejando que Rusia pierda el tren del progreso.


5.    Bibliografía.


a.    Artículos:

-          GONZÁLEZ CLAVAR C. ¿Por qué surge el fenómeno nacionalista en Rusia?. Unirioja 2010.
-          AGUILERA DEL PRAT CR.. Asimetría federal y relaciones bilaterales centro-periferia en Rusia. Revista Cidob d’afers internacionals 51-52. Barcelona 2001.
-          MEAGAN LUCINDA TODD. Critical geopolotics of Islam in Astrakhan, Russia: mosque construction and community building. University of Kentucky. 2010. [ http://uknowledge.uky.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1017&context=gradschool_theses ]
-          BAÑOS ROJO P. Rusia, objetivo geopolítico de al-Qaeda desde su base en el Norte del Cáucaso. Real Instituto Elcano. Área: Terrorismo internacional. ARI 36/2010, 18/02/2010 [ http://www.realinstitutoelcano.org/wps/wcm/connect/f7bd38804174e9e1b549bf6ffd169460/ARI36-2010_Banos_Rusia_al-Qaeda_norte_caucaso.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=f7bd38804174e9e1b549bf6ffd169460 ]
-          DUPUY H. Rusia hoy: pueblos, minorías étnicas y nacionalidades en las puertas del mundo posnacional. XX simposio electrónico internacional 2009 – Rusia y el espacio posoviético. Política internacional, sociedad, cultura, economía. Del 26 de octubre al 21 de noviembre. [http://www.ceid.edu.ar/biblioteca/2009/hector_dupuy_rusia_hoy_pueblos_minorias_etnicas_y_nacionalidades_en_las_puertas_del_mundo_posnacional.pdf ]
-          LVIN B. Obstáculos para el desarrollo del estado nacional Ruso. Estudios públicos, 43. (invierno 1991)
-          AALLAS E. Entre Rusia y el mediterráneo. Quaderns de la Mediterrània
-          BARBÉ E. Identidad y frontera en Europa: los veinticinco y sus vecinos. 2004
-          DEL LAGO A. Frentes y fronteras; notas sobre la militarización de la contigüidad. Alteridades Julio-diciembre, año/vol. 15, número 030. Universidad autónoma metropolitana – Iztapalapa. México DF pp 43-49.
-          RIBERIO L. Post-imperialismo. Para una discusión después del post-colonialismo y del multiculturalismo. Brasilia 2000
-          MACHADO S, IGLESIA A. Las fronteras de Estonia como estado miembro de la Unión Europea. 2004
-          POZO G. La paz fría. Rusia y la OTAN entre 1991 y 2001. School of Slavonic and Eastern European Studies. London.

b.    Libros:

-          APPADURAI A. El rechazo a las minorías. Tusquets. Barcelona (2007).
-          APPADURAI A. La modernidad desbordada. Ediciones Trilce. Montevideo (2001).
-          BECH U. ¿Qué es la globalización? Falacias del globalismo, respuestas a la globalización. Piados. Madrid (1998)
-          SERRA F. Chechenia, rompamos en silencio. Icaria-Antrazyt. Barcelona (2008)
-          MALASHENKO A. Russia’s muslims frontiers. Indiana University Press (1993). Islam versus communism, page 63.
-          MEYER J. Los retos de la laicidad y la secularización en el mundo contemporáneo. El colegio de México, centro de estudios sociológico. México DF (2008). El caso de Rusia

c.    Artículos de prensa:

-          PAGE J. The Rise of Russians muslims worries Orthodox Church. The Times, august 5, 2005 [ http://www.timesonline.co.uk/tol/news/world/article551693.ece

d.    Otros

-          Ethnologue. Languages of Russian Federation (Europe). [ http://www.ethnologue.com/show_country.asp?name=RUE ]
-          Ethnologue. Languages of Russian Federation (Asia). http://www.ethnologue.com/show_country.asp?name=RUA





















Fran Cobos Rubio
Estat, ciutadania i multiculturalisme. LLASC.


1 comentario:

  1. It seems, your understanding of the situation with Muslims in Russia is quite well,and about national policies. Maybe more real facts are needed to provide more grounded impressions =) The vestness of Russian territory, the desire to be empire over this territory and complicated modern geo-political situation in the world make it difficult to establish new civil order like they did in Europe since 200 years ^^
    Wish to see and hear from you again, and,
    you are highly welcomed here, in Russia, to see how it really is =)
    Pascha T.

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